La etica hacker y los medios de comunicacion

En estos últimos tiempos los medios de comunicación tradicionales no paran de hablar de descargas, hackers y piratas informáticos. Creando la imagen distorsionada de que un hacker es una especie de delincuente informático, un tipo que se pasa el día enganchado al ordenador tomando café y haciendo descargas ilegales, un friki. Se habla de la red como un lugar infestado de maleantes que se dedican al porno, la pederastia y la prostitución. Un terreno sin ley en el que se trafica con órganos, armas y seres humanos. Una verdadera trampa para incaut@s que se pueden quedar sin sus ingresos, una ventana indiscreta que permite a cualquiera entrar en tu casa y en tu intimidad. Un sitio en el que no te has de fiar de nadie y de nada de lo que se dice.
Todo ello para quitar el sueño a l@s ciudadan@s comunes, la amenaza hacker.
En general toda está información está contaminada. El llamada era industrial trajo consigo la industrialización unida a una economía basada en la manipulación de la información. De repente llega la era de la información y los servicios en donde cualquiera puede expresarse libremente.
Los medios de comunicación tradicionales son como la historia, escritos por los vencedores y a su gusto y conveniencia. Con la llegada de Internet empiezan a cambiar las reglas del juego. Cualquier hijo de vecino sin necesidad de gran infraestructura y sin necesidad de presupuestos millonarios puede dar información. Incluso algo peor, contrastar y desmentir la información oficial.
Tradicionalmente para mantener un medio de comunicación con difusión mundial hacia falta un gran montante económico y una gran infraestructura tecnológica. Hoy en día cualquiera con un simple ordenador personal y una conexión a Internet puede dar una información diferente a la de los medios de adoctrinamiento y el atontamiento, incluso puede que a l@s receptor@s de esa información les guste más que la oficial. Ya decía Antonio Escohotado en una ocasión que los medios de comunicación de masas están creados para mantener al espectador en un permanente estado de estupefacción.
Hoy en día las reglas han cambiado y la industria y los medios de comunicación han visto como ya no es necesario tener gran poder económico para ofrecer información, servicios o productos. Cualquier estudiante o cualquier emprendedor domestico puede ofrecer información, servicios o productos. La industria y el comercio de productos basados en los atomos es cara, en el mundo de los bits hasta el mas pobre tiene una oportunidad de hacerse un hueco e incluso de tener éxito.
Es una especie de tierra prometida de las oportunidades a nivel global. Un mundo virtual donde las reglas que se aplican en el mundo físico cambian en favor de los menos favorecidos, un universo paralelo que hace que las relaciones sociales y comerciales sean mas horizontales dentro de lo que cabe, un lugar realmente más democrático mientras no empiecen a censurar y poner barreras y filtros por todas partes que es lo que buscan queriendo crear el pánico en la red y el alarmismo. Pero en este nuevo mundo, este continente compuesto de unos y ceros viajando a la velocidad de la luz a través de la fibra óptica, sus puntos de vista están condenados a la extinción, caducos, anticuados.
No son más que los primeros coletazos de un sistema que se encuentra agonizante y se ve superado por una realidad paralela de libertades y nuevas reglas. Un nuevo orden mundial que quieren evitar que se les escape de las manos.
Esas y no otras, son las razones de esas informaciones que hablan de Internet como un antro de vicio y depravación potencialmente peligroso. Los hackers son mostrados como sanguinarios piratas que se dedican a copiar tarjetas de crédito y recopilar datos comprometedores sobre tu persona para hacerte chantaje.
En realidad son nuevos mitos, nuevos héroes, seres casi mitológicos. Lideres y ejemplos para una nueva generación de pensamiento, para una nueva sociedad, libre de derechos, basada en compartir el conocimiento y no privatizarlo, en la gratuidad de las herramientas que permiten ese intercambio para que no estén en las manos de los mismos de siempre. Los que tienen el dinero, los que ejercen el poder de su posición económica. Son un enemigo escurridizo para el orden establecido, un objetivo descentralizado y a la vez global, independiente y autosuficiente.
Los presentan como malvados cuando son los mensajeros de una nueva época, los ideólogos de la libertad digital, la democracia real, la información horizontal sin limites ni barreras, la transparencia y la ética. Por eso llevan desde finales de los años 80/80 del siglo pasado detrás de ellos intentando neutralizarlos y desacreditarlos en una nueva caza de brujas futurista.
Mezclan todo y confunden hackers con crackers, spamers y lammers que no son lo mismo, no entienden o no quieren entender las diferencias entre unos y otros, lo confunden y confunden al espectador poco informado o con poco sentido critico. Las nuevas tecnologías y la Red hacen temblar los cimientos del sistema basado en lo material, en lo tangible y ven el peligro que esos conlleva, los cambios, las nuevas reglas, la libertad y tienen miedo de que se les escape su dominio y su control. Para ello recurren a a sembrar el pánico, el miedo a lo desconocido, a lo que está por venir. Sus conceptos y normas se quedan anticuados por detrás de las nuevas ideas y posibilidades, pero se resisten a perder el control y usan todas las armas a su alcance.
La partida no ha hecho más que comenzar.

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